Los robots “conviven” con nosotros desde hace años. Su denominación es similar en la mayoría de los idiomas, o con muy pequeñas variaciones (en alemán, por ejemplo, se dice roboter). Sin embargo, el término no es un anglicismo que ha colonizado el resto de lenguas como ocurre muchas veces. Se trata de una palabra de checa. La más extendida y utilizada con este origen internacionalmente.
Aunque ésta no es la única curiosidad vinculada al origen de la palabra robot: La fábrica en la que se crearon los primeros robots fue una “fábrica dramática”. La RUR (Robots Universales Rossum) es el escenario de la obra de teatro homónima escrita por el dramaturgo Karel Câpek en 1920.